Dr. Destino IV (Hector Hall)

Hector Hall era el hijo de Carter y Shiera Hall, los héroes de la Edad de Oro conocidos como Hawkman y Hawkgirl respectivamente. Ambos eran en realidad la reencarnación de antiguos faraones egipcios, asesinados por Hath-Set con un puñal. Pero este sacerdote ignoraba que su metal contenía los recuerdos y la cultura acumulada de los habitantes del planeta Thanagar, lo cual desencadenó una maldición según la cual la pareja y Hath-Set se reencarnarían eternamente. En todas sus vidas futuras, el faraón conocería a su amada y ambos morirían a manos de su enemigo. Ya en el Siglo XX tuvieron a su hijo Hector sin saber que éste formaría parte de dicha maldición.
Hector creció rodeado de superhéroes, compañeros de sus padres y miembros de la mítica Sociedad de la Justicia de América. El joven sentía la presión de tener que mostrar su valor ante su padre, así que muy pronto tomó una identidad heroica propia: Silver Scarab. Los hijos o herederos de los héroes de la Edad de Oro solicitaron ingresar en la Sociedad de la Justicia, pero fueron rechazados por sus mayores. Se trataba de Lyta como Furia II, Al como Nuklon y, además, Northwind (ahijado de Hawkman I), Brainwave II (hijo del villano del mismo nombre), Jade y Obsidian (hijos de Green Lantern I) y el propio Hector Hall. Juntos combatieron diversas amenazas bajo el nombre Infinity Inc, partipando en eventos como Crisis o Millennium.
Tras mucho tiempo con su novia Furia II la pareja se prometió en matrimonio, pero no iba a tener un enlace feliz debido a la maldición del sacerdote egipcio Hath-Set que pesaba sobre los Hall desde la época de los faraones. Hector había nacido sin alma y no era más que un vehículo para el auténtico Silver Scarab, un agente de Hath-Set. Finalmente acabó exiliado en el mundo de los sueños, pero aun así tenía la facultad de volver una hora todas las noches al mundo real. Tras vivir una temporada en dicho mundo de los sueños, Furia volvió a la Tierra tras el regreso de Morfeo, el auténtico Sandman. Durante aquel tiempo, Lyta se había quedado embarazada del pequeño Daniel, pero Hector murió en el reino de los sueños. Morfeo le anunció que, como el pequeño fue concebido en su mundo, podría reclamarlo cuando le fuera oportuno. Sin embargo, fueron los demonios Puck y Loki quienes raptaron al niño y lo asesinaron. Lyta echó la culpa a Morfeo, al que se enfrentó y venció con ayuda de las furias mitológicas. El espíritu de Daniel se quedó en el mundo de los sueños para asumir algún día el papel de Sandman. Lyta enloqueció y entró en estado catatónico.
Durante años la conciencia de Hector vagó sin rumbo en otro plano hasta que encontró un cuerpo huésped, el de un recién nacido que debía servir de balanza entre los Señores del Orden y del Caos y que, como descubriría tiempo después, era el hijo de Halcón I y Paloma II. El agente del Caos, el malvado Mordru, ansiaba habitar en ese cuerpo por el poder que le proporcionaría, pero Hector se le adelantó, tomando además la identidad del nuevo Dr. Destino. Así, el joven no sólo se reencontró con sus viejos amigos, sino que siguió el legado de este héroe místico. No mucho después lo hizo también con su padre, quien había muerto tiempo atrás durante el evento Hora Cero y que ahora volvía a la vida.
Durante mucho tiempo Hector buscó desesperadamente recuperar a Furia II de su estado catatónico. Pero ignoraba que estaba siendo manipulado por Mordru, ya que quien parecía su esposa era en realidad Paloma II. No mucho después, cuando discutió con Nabu sobre qué hacer con Black Adam, el Señor del Orden lo aprisionó en el amuleto tomando el control absoluto como Dr. Destino. Pero bajo estas circunstancias Hector descubrió que también allí estaba prisionera su propia esposa, por obra y gracia de Nabu, con el fin de manipularle emocionalmente. Después de retomar el control, el joven volvió con Lyta al mundo real dispuesto a seguir esta relación allí donde quedó.