Fuego

Beatriz Da Costa era una desenfadada modelo brasileña que ocupaba sus días tomando el Sol en las playas de Río de Janeiro y aceptando cualquier trabajo que le saliera. Una coincidencia quiso que acabara llamando la atención de Dom Diablo, el propietario de un popular club nocturno de la ciudad del que se acabó convirtiendo en una conocida vedete. Sin embargo, la fama de Beatriz creció de forma artificial, porque Diablo pretendía vender el club a Empresas Wayne por un precio muy superior al que realmente tenía, y la presencia en él de artistas famosas ayudaba a la operación. Cuando se enteró de lo que había ocurrido, Bea abandonó su trabajo y acabó buscando empleo en una agencia de espionaje del gobierno brasileño.
Poco se sabe de la vida como espía de Beatriz, porque al parecer no todo fue tan bonito como ella lo pinta. De lo poco que se conoce de aquella época fue cómo obtuvo sus poderes. Menino Diablo, el hijo de su antiguo jefe, había robado diversos artefactos incluyendo algo llamado piroplasma. Bea entró en su casa para intentar recuperar el botín, pero durante la pelea con Menino la casa estalló debido a dicha sustancia. Como resultado, obtuvo el poder de lanzar fuego verde por la boca. Se convirtió así en una superheroína de medio pelo llamada Green Fury primero y Green Flame después, y se alistó en los Guardianes Globales. Fue allí donde conoció a su gran amiga Tora, más conocida como Hielo. Desde entonces, fueron inseparables.

Unos años más tarde, la ONU retiró su apoyo económico a los Guardianes Globales en favor de la LJI (Liga de la Justicia Internacional); Bea y Tora se presentaron en la embajada del grupo en Nueva York para pedir trabajo. Aunque el Detective Marciano no se mostró demasiado dispuesto a admitirlas, la escasez de personal y el valor que las chicas demostraron en combate le hicieron cambiar de opinión. Poco después, Bea se cambió el nombre por el de Fuego y sufrió un accidente que cambió sus poderes. Durante los hechos del evento ¡Invasión!, la genebomba que los alienígenas lanzaron sobre la Tierra para destruir a los metahumanos casi la mata; en cambio, le otorgó nuevos poderes como el de volar y envolver su cuerpo en fuego. Bea perdió también estas habilidades temporalmente tras salir gravemente herida del combate de la Liga contra Juicio Final.
Fuego abandonó definitivamente la LJI cuando Overmaster asesinó a Tora. Nunca pudo superar la muerte de su amiga, así que volvió a Brasil y, presuntamente, recuperó su empleo en el gobierno del país. También abrió una página web de contenido para adultos cuyos suscriptores podían ver fotos de ella desnuda… pero envuelta en llamas. El servicio tuvo mucho éxito y Bea vivía holgadamente cuando Maxwell Lord le ofreció volver con antiguos compañeros de la LJI para fundar algo llamada Supercolegas. Se trataba de un grupo de héroes de alquiler asequibles para el ciudadano de a pie. Por supuesto, las situaciones que vivió con el grupo fueron tan desastrosas como las originales, pero sacó de él una nueva amiga, Mary Marvel. Eso sí, no se acababan de comprender bien la una a la otra.