Lucas Bishop

Lucas Bishop nació en un futuro cercano, en un tiempo dominado por el miedo y gobernado por la violencia -exactamente el tipo de sociedad que los X-Men intentan evitar a todo precio. En esta era rota por al guerra, los herederos de los X-Men han creado una organización pacificadora llamada Departamento de Ejecutores de Xavier. Los fundadores de la agencia, partidarios del sueño de Profesor X de una coexistencia pacífica entre los Homo sapiens y los Homo Superior, creían que los mutantes podían y debían vigilarse entre ellos. Biship era un policía de homicidios que patrullaba las crueles calles de un planeta arrasado por la guerra, en el que un continente entero se había vuelto inhabitable por culpa de la radiación. Mientras perseguían al asesino mutante Trevor Fitzroy y a su banda de superhumanos homicidas, Bishop y sus lugartenientes viajaron hasta nuestro tiempo en uno de los portales temporales de los criminales.
Atrapados en el pasado, Bishop y sus compañeros siguieron la pista del asesino, y se encontraron en medio de una batalla de los X-Men y los Centinelas. La primera reacción de Bishop al verse ante sus ídolos de juventud fue de desconfianza. Él y sus lugartenientes combatieron a los X-Men con ferocidad y rabia, intentando desenmascarar a aquellos que creían impostores. Pero el combate fue interrumpido antes de que Bishop se diera cuenta de su error. Sus tropas fueron atacadas por sorpresa y asesinadas por las fuerzas de Fitzroy, y sólo la intervención de los X-Men pudo salvar al malherido Bishop.
Una vez aclarada su enrevesada situación temporal, Bishop fue honrado con la invitación del Profesor X a unirse a aquellos que había idolatrado desde la infancia. Bishop encontró un nuevo mundo con los X-Men, luchando junto a los héroes sobrehumanos para prevenir una guerra genética que ya era historia para él. A pesar de que al principio no se sentían muy cómodos con la presencia de Bishop, los X-Men no tardaron en darse cuenta de que era un devoto seguidor de la causa de Xavier.
Bishop sigue sintiéndose como un policía a pesar de estar a años de distancia de su jurisdicción. Cree firmemente en su placa y en el juramento que pronunció al obtenerla, y no descansará hasta que la justicia esté servida. Bishop es un meticuloso detective y un soldado experimentado, confía en el análisis metodológico y en la investigación profunda para resolver sus casos, aunque no duda en utilizar la fuerza cuando es necesario, empleando su poder mutante de absorber y recanalizar energía para proteger a un pueblo que odia y teme a los de su especie.