Detective Marciano

J'onn J'onzz procedía del planeta Ma'Aleca'Andra, conocido por los terráqueos como Marte. La raza marciana se dividía en dos facciones: la verde, que se caracterizaba por ser seres filosóficos y pacifista; y la blanca, que eran bélicos y malvados, siempre buscando el conflicto con los otros.
Los marcianos llevaron a cabo sus proyectos de clonación, surgiendo una nueva raza de marcianos, unos de piel rojiza y otros de piel blanca. Pero mientras que los verdes los trataban amistosamente como a hermanos, los blancos lo hacían como esclavos. Cuando estalló la inevitable guerra entre marcianos, también los clones se involucraron en ella; los rojos del lado de los verdes, y los blancos del lado de los blancos. Cuando los marcianos verdes se llevaron la victoria desterraron a sus malvados hermanos blancos a la Zona Silenciosa, una dimensión infinita que existía alrededor del planeta Tierra. También los culparon por los experimentos de genética que realizaron en nuestro mundo con el objetivo de crear una cuna de superseres. No sería hasta mucho tiempo después que los marcianos blancos escaparían para continuar con sus siniestros planes de destrucción.
El hermano gemelo de J'onn, Ma'Alefa'Ak, desató una plaga síquica que causó la muerte de todos los marcianos verdes, a excepción de J'onn. Desolado por haber perdido a su mujer y a su hija, vagó durante cierto tiempo por su mundo hasta que, para su sorpresa, su cuerpo fue transportado a la Tierra. El doctor Saul Erdel había empleado una vieja máquina marciana abandonada en la Tierra que arrastró accidentalmente a J'onn a nuestro planeta. Erdel murió de un ataque al corazón al ver al marciano. Jónn, incapaz de volver a su mundo de origen, empleó sus habilidades metamórficas para introducirse en la sociedad humana.
Durante algún tiempo J'onn tomó la identidad superheroica del Fantasma de Bronce. Se unió a un grupo muy poco conocido llamado Experiencia de Justicia con el que vivió muchas aventuras. Fue uno de sus enemigos, el doctor Trapps, quien consiguió vencerle por primera vez, dejando a J'onn en un estado de amnesia absoluta. Con el aspecto de un hombre corriente, J'onn pasó años vagando por las calles sin recordar su origen marciano y sus increíbles poderes. Cuando recuperó su memoria ayudó a la Sociedad de la Justicia a detener a Trapps, pero para entonces todos sus compañeros de la Experiencia de Justicia ya habían sido asesinados por éste. Dolido por ello, J'onn decidió no volver a tomar esa identidad nunca jamás, tal vez por no recordar uno de sus momentos más tristes.
Con el paso de los años J'onn tomó muchas identidades con las que podía relacionarse con los humanos y aprender de sus costumbres y comportamientos. Fue la del detective John Jones la que empleaba más a menudo. También tomó la de la señora Klingman, una profesora que daba clases en Smallville a Clark Kent sobre conducta cívica. Clark no era otro que el joven que un día sería Superman. J'onn era consciente de la presencia de este kryptoniano en la Tierra. Temía que cuando descubriese sus poderes y su origen extraterrestre pudiese convertirse en una amenaza para la humanidad. Cuando a los 24 ó 25 años de edad Clark debutó en Metropolis como Superman J'onn fue allí, tomó el aspecto de su padre, Jor-El I, e intentó convercerle de que debía convertir la Tierra en un nuevo Krypton. Pero Superman se negó rotundamente a ello por el amor que sentía hacia su planeta de adopción. Fue entonces que J'onn comprendió que sus temores eran infundados. El marciano le reveló que él también era el último de su especie y que había pasado las dos últimas décadas observándole por precaución. Fue el comienzo de una amistad.
A la Tierra llegaron varios habitantes del planeta Appellax con motivos hostiles. El Detective Marciano derrotó a uno de ellos, y el resto fueron vencidos por Aquaman, Green Lantern II, Flash II y Canario Negro. Viendo que podían hacer mucho bien juntos, los cinco héroes decidieron formar una alianza bajo el nombre de la Liga de la Justicia de América.
Con el paso de los años el grupo pasó por muchos cambios con las idas y venidas de multitud de superhéroes. Sin embargo, J'onn siempre estuvo ahí y se convirtió en el auténtico espíritu del equipo. Su origen marciano le hacía diferente a los humanos, pero se ganó el cariño y el respeto de sus compañeros, especialmente durante la época en que la Liga alcanzó el estatus de internacional. Por aquel entonces J'onn comenzó a mostrar su lado más cómico a la vez que descubría su pasión por las galletas Oreo. También pasó por una etapa un tanto peculiar cuando tomó la identidad de Bloodwynd II.
La Liga de la Justicia sufrió un terrible ataque por parte de los marcianos blancos, quienes escaparon de su aprisionamiento en la Zona Silenciosa e iniciaron sus planes de conquista de la Tierra. Con el equipo ligeramente diezmado sólo los denominados 7 Grandes pudieron hacer frente a éstos. Tras esto J'onn ayudó a la construcción de un nuevo cuartel general, ahora en la Luna, con tecnología marciana. Las aventuras de la Liga se volvieron más dramáticas que nunca y de proporciones cósmicas, por lo que J'onn tuvo que esforzarse más que nunca. Los marcianos blancos volvieron en una segunda ocasión que también fue la última, ya que el Detective los mató.

Con esto les deseo Felices Reyes...