55 dias en Pekin
Esta es de esas películas que la razón no te explica jamas, porque uno la ve las suficientes veces como para pensar que es demasiado larga, y seguir viéndola una, otra, y otra vez.
La verdad es que yo soy de esos que les encanta repetir unas películas de manera sistemática, como si se tratasen de joyas únicas, pero simplemente son películas que en mi mente se han convertido en piezas irreemplazables de mi vida, alguno dirá, esta película es bastante buena, pero a su lado podría encontrase Gladiator, el Padrino, o Zulu y Rio Lobo, lo cual realmente esta categoría no es por un nivel de película sino por un simbolismo personal.
La historia es curiosa y buena, un montón de embajadas de Pekín descubren en escasos días que no son bien recibidas por los Chinos, y aun así deciden mantenerse, por el honor, la gloria de sus imperios y el beneficio económico y estratégico que les mantiene allí, bajo los distintos puntos de vista tanto el militar como el político, hasta el punto de ser asediados, y verse forzados a resistir encerrados en su reducto.
También de manera paralela tenemos la historia de los protagonistas, u militar Americano, un embajador británico, y un lío amoroso, la película da para mucho, dado su duración, de casi 160 minutos.
La puesta en escena es brillante, cientos y cientos de gente moviéndose, por aquel entonces se rodaba en España cuando aun era barato, y montones de extras trabajaban en la película, los decorados están trabajados.
Pero si algo es realmente digno de mención son la banda sonora que fue nominada para el oscar, al igual que la mejor canción, y el vestuario, para la mayoría los trajes no pasan de ser trajes para la película, pero si nos fijamos descubriremos que muchos de los uniformes que usan los distintos ejércitos, son tal cual como los de la fechas que la película intentan ambientar.
El reparto contaba con estrellas realmente impresionantes del nivel de Charlton Heston, Ava Gardner o David Niven, que interpretaban al oficial americano, a la rusa y al embajador británico.
Curiosidades:
-En reconocimiento a las facilidades dadas por el Gobierno español para el rodaje del film en las afueras de Madrid, el productor Samuel Bronston hizo un hueco a España entre las potencias ocupantes de China, viendose en varias tomas:
--En la inicial se ve la bandera con el himno de fondo.
--Además, en otra escena, el embajador español, interpretado por el entonces famoso actor Alfredo Mayo, es tratado de igual a igual por las potencias e incluso hace una breve apología del valor de los españoles en su negativa a abandonar Pekín ante la amenaza de los bóxers.
Aunque la realidad histórica es bien distinta: En 1900, España salía de una humillante derrota militar ante EEUU, en la que había perdido los últimos restos de su imperio, además no disponía de la menor posesión territorial o comercial en China.
-La cantidad de extras para dicha película fue tal, que el propio productor, Samuel Bronston, sufrió una divertida anécdota. Tras cenar en un restaurante chino, quiso felicitar al cocinero. El camarero le respondió que era algo imposible ya que tanto el cocinero como todos los compañeros que eran de origen oriental se encontraban trabajando como extras en la película "55 días en Pekín".
-Al estreno mundial de la película, que tuvo lugar en Madrid, acudieron los personajes más relevantes de la sociedad española de la época, encabezados por el entonces Príncipe Juan Carlos, así como numerosas estrellas de Hollywood como Rita Hayworth y John Wayne, entre otros.
4 comentarios:
Supongo que vista por un chino igual no opina lo mismo, pero que pedazo pelicula de aventuras.
Pero porque la ven con los ojos rasgados supongo.
Mas o menos como en Misión Imposible II donde nos enteramos que en la semana santa "quemamos" a nuestros santos, así es el mundo del cine.
Tengo que ver otra vez esa peli, recuerdo no me gusto, pero ne acordaba de eso.
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