Que ser amable es gratis...

Esta anecdota me sucedio el otro dia me compre de segunda mano, un libro de ilustraciones de fantasia a muy buen precio, y desde donde lo habia adquirido a donde habia quedado para comer para llegar, use el trasporte publico, un autobus, no tenia nada de especial, no era un autobot, ni nada...

Pero yo me montaba donde empezaba la linea, y me bajaba al final de esta, lo cual me dejaba un rato grande para leerlo.

Cuando me monte no habia nadie así que decidi sentarme, a las dos paradas ya estaba empezandose a llenar, y subio una señora mayor, y bastante gorda, con la compra, y atizando con las bolsas a la gente para que le dejasen pasar, cuando lego a mi, me levante y le cedi el sitio, a lo unico que reacciono fue mirarme con cara de asco, desagrado, y un resoplido, como si me perdonase la vida, eso si, tambien poniendo su trasero en el sitio que le habia cedido...

El trayecto continuo, la señora se bajo, otra vez empujando con las bolsas.

A falta de algunas paradas, aquello se hacia espacio, por lo que decidi sentarme de nuevo.

En eso entro una manada de niños de 5 o 7 años, gritando son niños y van en grupo, es irremediable, en eso se me sentaron tres a ver el libro por encima del brazo, a lo decidi bajarlo, y que lo viesen con algo mas de comodidad, aunque no mejoramos mucho, al aparecer media docena de chavales mas a meter cabeza.

Cada ilustracion del libro ellos se pedian disintos personajes, aunque nunca metian la mano sobre el libro, ni tocaban el libro, lo hacian como si yo no lo viese.

En esto aparecio la profesora, y me pidio perdon por incordio de los niños, a lo que conteste que no importaba.

Siguieron viendolo hasta la parada en la que bajamos ambos, ellos y yo, y me dieron las gracias, encantado de conocerme, que mi libro mola un monton, y agradecimientos por dejarles ver.