Bano Tuk VS la administración

Cuando el sistema intenta confundirte, contesta el ataque con mas confusión, es un consejo que aprendí de Asterix y las 12 pruebas, pero no lo asimile hasta que cierto compañero de aventuras y de blog, Ki, me demostró.
Y os lo aconsejo para todo tipo de papeleos y formularios, con esos seres que son como los dragones de los dibujos animados que solo asomaban la cabeza por la cueva, estas solo se asoman por sus ventanillas.

El otro día tenia que solicitar un certificado de las notas con el sello que certifican que son esas y no lo he hecho en casa.
Se lo pido a la señora de la ventanilla.
A lo que contesto de manera sistematica y algo borde:
-Para eso debe rellenar el formulario A3-numero 3 digitos, y entregármelo en esta ventanilla.
-¿Y el formulario donde se pide?
-En esta ventanilla...
-Me lo da por favor...
Con cara de malas pulgas, como si le hubiese tocado algo muy personal, al final me lo da.
Lo completo, con las complicaciones de estos formularios que no sabes muy bien porque pero te piden el grupo sanguíneo, y fecha de nacimiento de tu tío tercero por parte de madre...
Se lo entrego a lo que contesta
-Pero que hace, si tiene que completarlo con un certificado de que el dueño de las notas le deja pedirlo y un recibo del banco que demuestre que ha pagado 27€ que le cuesta los tramites y dentro de una semana podrá venir a mirar si lo tenemos...
-Un segundo que voy a confirmar que es eso lo que busco.
Reconozco que aquí fue donde me rasque la barbilla, me remangue y pensé, lo he intentado por las buenas, esto es la guerra y regrese a la ventanilla.
-Perdone creo que me he confundido, yo no necesito un certificado de notas sellado, lo que le pido es un a hoja donde ponen las notas con el sello de la escuela.
En ese momento pone cara de tonta
-¿Pero eso no es lo mismo?
-No, el certificado cuesta 27€, la hoja que yo pido me la tienen que dar de manera gratuita.
Se mete para dentro consulta a sus colegas secretarias, da otro paseo, mira cosas en el ordenador, y al final regresa.
-Bueno, vale, le imprimiré las notas, pero tendrá que entregarme de todas maneras un certificado que el dueño de las notas le da permiso.
Nadie esperaba que se rindiese tan rápido, así que me puse manos a la obra a contrarrestar el ataque.
-Bueno, pero para poder dárselo ahora no le importara que sea digital ¿Verdad? como en el resto de secretarias.
-A lo que respondió, claro, claro...
En este punto salí a donde no me veía y escribí en mi móvil, como si el dueño de las notas me lo hubiese enviado, pero para ser mas profesionales hice sonar la música de los mensajes, y regrese a la ventanilla.
-Aquí tiene el permiso digital.
-Pero, pero, cuando dije digital me refería a un correo electrónico que se podía imprimir, no a un mensaje en su teléfono.
-Pero si ya lo tiene impreso, ponga el sello y dejo de molestarle.

Y así termino todo me fui logre lo que buscaba, no solté un duro, y deje a la chica de la ventanilla estasiada de como había logrado jugar con sus reglas, si ellos juegan al despiste, despista les.